Desde muy chica, Jor ya mostraba una gran chispa emprendedora y una pasión marcada por el mundo de la estética. A los 8 años, se las ingenió para armar su primer “negocio”: les teñía mechones de pelo a sus amigas con marcadores y les cobraba. Creativa y decidida desde el arranque.

Su amor por el cuidado personal y la belleza la llevó a estudiar Comunicación Audiovisual y Cine, pero fue en 2016 cuando decidió seguir su verdadera vocación: el maquillaje y la peluquería, trabajando tanto en el mundo de la moda como en eventos sociales. Paralelamente, continuó perfeccionándose, estudiando cosmetología, un camino que le abrió los ojos hacia una realidad poco visible.

Jor comprendió que muchas mujeres, incluso aquellas que encarnan los ideales tradicionales de belleza, cargan con inseguridades profundas y una presión constante por cambiar su apariencia. Este descubrimiento fue su “Aha Moment”: entender que la industria de la belleza muchas veces impulsa un consumo excesivo y poco consciente, que termina dañando no solo la salud personal, sino también al planeta.

De esa reflexión nació Waiwaiā, un proyecto que busca ofrecer soluciones para el cuidado capilar que respetan la belleza natural, priorizan la salud y minimizan el impacto ambiental. El nombre, que en maorí significa “belleza”, refleja a la perfección la filosofía de la marca: honrar la esencia de cada persona a través de productos naturales y sustentables.

Hoy, Jor y su equipo trabajan con la misión de fomentar la aceptación personal, el cuidado responsable y la conexión con la naturaleza, invitando a todas las personas a apostar por su belleza innata y a consumir de manera consciente.

En Waiwaiā, la belleza se vive como un acto de amor propio y respeto hacia el planeta. Porque cuidarnos bien también implica cuidar el lugar donde vivimos.

Gracias, Jor, por abrirnos la puerta a tu proyecto y compartir con tanta autenticidad el propósito detrás de Waiwaiā.

FacebookTwitterEmailShare