Llegó el verano y con él, prendas nuevas, livianas y súper cancheras.

Nos fuimos de recorrida, y pensando en el verano, retratamos algo de vida al natural. Santa Clara, San Isidro Labrador y Altamira. Cuatro propuestas al aire libre, imperdible.

Oasis vegetal: En San Isidro Labrador este hogar es un oasis de vegetación. Suculentas, rosas, salvias. Una galería natural ciento por ciento.

Vivero en casa: El jardín de este hogar de Altamira es un paraíso para los amantes de la naturaleza.

Espaciosa y cómoda. Una cocina de ensueño. La isla central es lo suficientemente amplia como para llevarse todos los aplausos. Nada sobra. Y no le falta nada.

En una antigua casa de Tigre, el garage pasó a ser cocina y la cocina se convirtió en esta belleza. Tazas, platos y mucha vajilla, algunos de viajes y bastantes de La Provence Deco.

Un ambiente muy amplio, luminoso, donde la biblioteca es la gran protagonista. Postes de alambrado y mucha vajilla traída de Italia y México. La mesa, protagonista, es de Yerta Muebles.

Estilo industrial. Pisos y mesadas de microcemento. Muebles revestidos en madera de Guaica entablonada y natural. Cerámicos vintage colocados como ladrillos. 

Instagram es esa plataforma que te abre puertas a un nuevo mundo. Gracias a ella conocimos este paraíso. La vajilla, de los mejores locales del exterior. El gusto, exquisito. 

Serenidad y líneas puras. Materiales nobles, crudos, cremas y algo de verde. Vida en armonía.

Tres propuestas para una misma casa.

Naturaleza, verde, flores y tonos monocromáticos. Una puesta en escena al pie de la cancha de golf de San Isidro Labrador. Bienvenido verano, bienvenidas las Fiestas.

Especial arquitectura.

Tres propuestas para una misma casa. Casas de Santa María nos volvió a recibir.

Esta casa de Santa María de Tigre es fuente de inspiración. Un hogar en el que cada rincón es un planteo permanente de busca de estilo.

Esta vez llamamos a la puerta y entramos. Y nos encontramos con un universo exquisito, y una casa bohemia y elegante.